Salud y Prevención

La higiene dental y la consulta periódica (mantenimiento) por parte de un profesional son las claves de una sonrisa saludable. En Clínica Dental Ostende no sólo tratamos los problemas sino que también enseñamos a prevenirlos, para así evitar tratamientos más complejos.


El Cepillado y el Hilo Dental

El cepillado dental es un hábito cotidiano en la higiene de una persona. Es una actividad necesaria para la eliminación de la placa dental relacionada tanto con la caries dental como con las enfermedades periodontales (la gingivitis y la conocida periodontitis).

Aparte del cepillado dental existe también otro método que ayuda a eliminar la placa bacteriana del surco gingival: el hilo dental. Éste puede ser encerado, no encerado, en forma de cinta, o especial para casos de ortodoncia y prótesis.

Tipos de Cepillos Dentales

Las cerdas de los cepillos dentales pueden ser naturales (pelos de cerdo o de jabalí o sintéticas —nylon—) En la actualidad la recomendación es utilizar cepillos de cerdas sinteticas y con un grado de dureza medio o blando.

• Cepillo convencional: con 3 o 4 tiras de cerdas, es el que usamos normalmente.
• Cepillo periodontal: también llamado sulcular o crevicular, tiene dos tiras de cerdas. Se utiliza en casos de inflamación gingival y surcos periodontales profundos. También es recomendable en niños con ortodoncia fija.
• Cepillo eléctrico: tiene 3 tipos de movimiento horizontal, alternado, vertical arqueado o vibratorio. Pueden ser especialmente utiles en personas disminuidas físicas o mentales, debido a la simplicidad de la operación por el paciente o por quien le ayude.
• Cepillos interproximales: son un penacho para los espacios interdentales.

* El tiempo de vida promedio de un cepillo dental es de tres meses. Sin embargo, cuando veamos que las cerdas empiezan a doblarse hacia los lados, debermos cambiarlos, ya que ésto podría dañar las encías, ademas de que cuando ocurre esto el cepillo pierde su función de limpieza.

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Los Selladores Dentales

Los selladores dentales son películas delgadas de plástico que se pintan en las superficies masticantes de los dientes posteriores —molares y premolares— y son muy eficaces para evitar la destrucción del diente (caries.)

Los selladores dentales son especialmente eficaces en los dientes posteriores ya que éstos contienen cavidades y ranuras más difíciles de alcanzar que sirven de alojamiento a los restos de alimentos y la formación de placa bacteriana.

Los selladores son particularmente beneficiosos para los niños porque sus dientes permanentes, recién brotados, son más propensos a las caries y han sido menos beneficiados por el fluoruro. Sin embargo, los pacientes de todas las edades pueden aprovechar las ventajas de los selladores dentales.

¿Qué implica este procedimiento de sellado?


1. El procedimiento comienza con la limpieza de la superficie del diente, el enjuague de la superficie para eliminar todo rastro del agente limpiador y el secado del diente.

2. Se aplica una solución o gel a la superficie del diente, incluso a las cavidades y ranuras, para que se vuelva áspera.

3. Después de unos segundos, la solución se enjuaga con agua y se seca la zona. A continuación, se aplica el sellador líquido y se endurece con luz halógena.

* Con la higiene oral adecuada, los selladores pueden durar de 5 a 10 años.

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El Flúor

El flúor se considera el factor responsable de la disminución en la aparición de caries. Esta sustancia tiene actividad antibacteriana y ligeramente desensibilizante junto con la capacidad de remineralizar el esmalte o impedir que se desmineralice.

Este compuesto puede proteger los dientes de dos maneras:

• Cuando el diente aún no ha salido a la cavidad bucal y se está formando, el flúor se incorpora a la estructura del mismo y lo hace más fuerte. En este caso, para que el flúor ejerza su función, se debe ingerir por vía oral.

• Cuando el diente ha erupcionado y está presente en boca, el flúor se acumula en la superficie y protege tanto por su acción antibacteriana como por su poder remineralizante.

* Es importante decir que la concentración del flúor en el agua varía según la provincia donde nos encontremos. Además existe en forma de comprimidos que pueden administrase a los niños para reforzar su esmalte siempre y cuando lo aconseje el odontólogo. Esto es asi debido a que si la concentración de flúor que el niño está recibiendo es demasiado alta pueden aparecer problemas de fluorosis dental que se manifiesta desde manchas blanquecinas o marrones a fisuras en varios o todos los dientes dependiendo de la cantidad de dosis ingerida de más y del tiempo en que la toma. Así, es por ello importante vigilar las dosis, sobre todo a partir de los cinco años donde las primeras muelas permanentes comienzan a remineralizarse. Esta incorporacóon adecuada del flúor a la estructura de los dientes puede reducir a la mitad el riesgo de tener caries.

Gel de Flúor

Una vez que el diente está presente en boca, el flúor ejerce su función acumulándose sobre su superficie; para ello es necesario aplicarlo de forma tópica sea en la consulta dental, o bien en nuestra higiene diaria.

En el consultorio los geles o barnices que se aplican tienen una alta concentración y son capaces de disminuir un 20% el riesgo de caries, así como de remineralizar inicios de caries.

De aplicación casera, se encuentran geles, pastas, hilo dental y colutorios fluorados que ejercen un papel preventivo importante. Además hay diversas concentraciones para niños, adultos o personas con alto riesgo de caries.

¿Para qué sirven las pastas dentales?

Los dentífricos o pastas dentales nos ayudan durante el cepillado a eliminar mejor los residuos que pueden quedar en la boca, además nos proporcionan un aliento fresco, eliminan manchas o bien sirven como vehículo de transporte para sustancias específicas que pueden tratar algunos problemas bucales.

Para que la pasta tenga poder de limpieza es necesario, aparte de cepillarse correctamente, que su composición posea un componente abrasivo que se encargue de limpiar y pulir la superficie del diente, siempre y cuando no sea excesivo de formaque nos pueda producir lesiones erosivas. Además, necesitan tener detergentes que destruyan los depósitos de bacterias y sustancias que impidan que la pasta se estropee y pierda cualidades de textura, sabor y color. Las pastas suelen tener también un efecto terapéutico sobre nuestros dientes, conteniendo productos antisarro, anticaries, desensibilizantes, antisépticos o blanqueadores.

La Clorhexidina

El principal antiséptico que se recomienda tanto para la inflamación de encías como para cualquier infección bucal es la clorhexidina. Esta sustancia es la que mayor eficacia antiplaca posee debido a su poder antibacteriano y a su lenta liberación que le otorga un efecto prolongado. Se puede encontrar en forma de pastas, geles, colutorios, sprays y chicles.

La clorhexidina suele indicarse para eliminar la placa bacteriana que irrita la encía y tambien en personas con mucha tendencia a tener caries, que se han extraído dientes o han sido intervenidas de cirugía a nivel oral. Suele además recomendarse a aquellos pacientes discapacitados que tienen dificultades para mantener su higiene bucal.

El tratamiento con esta sustancia no debe prolongarse más de dos o tres semanas ya que puede producir manchas amarillentas en los dientes, irritación de la mucosa oral o perdida transitoria del gusto entre otros efectos secundarios.